La luz da vida a sensaciones y emociones de forma inconsciente.
La luz crea los distintos ambientes en que normalmente nos movemos y de los que formamos parte.
La luz puede embellecer o desfavorecer por completo un maquillaje y, a su vez, un rostro.
Sí, así es. En muchas ocasiones, por no decir en la mayoría, nuestros maquillajes se ven desvirtuados por causa de la iluminación y nosotros no lo sabemos. Cualquier buen maquillador ha de tener esto en cuenta como su prioridad y preparar el maquillaje con la luz adecuada.
Mis pequeños consejos a la hora de maquillarte y maquillar a alguien:
1- Maquíllate bajo una luz cálida, puesto que el valor real del color se aprecia mejor bajo este tipo de iluminación. Puedes habilitar un pequeño espejo tipo camerino rodeado de tres o cuatro bombillas a cada lado, todas del mismo voltaje (para no crear sombras irreales sobre el rostro). Esta luz embellece y no nos hace ver alterados los tonos y colores.
2- En su defecto, con luz natural, por ejemplo ante una ventana.
3- Nada de baños o cocinas, donde tenemos la idea equivocada de ver mejor cuando nos maquillamos. Estas luces frías nos hacen vernos cadavéricos, marcando en exceso la oscuridad de las ojeras, las manchas, el rictus... no siendo real y a su vez forzándonos a cargar más el fondo de maquillaje, las sombras, los labios o el colorete, y al salir a la calle... el maquillaje parece una careta.
Por último, cuidado a la hora de comprar un producto de maquillaje. Fíjate muy bien en la luz que te rodea, puede confundirte y no hacer bien la elección para tus necesidades.
Ahora, lanzo una pregunta... No puede ser que sea éste el motivo por el que siempre nos falle algo a la hora de maquillarnos???
Susana de la Rosa
Profesora de la Asociación Española de Maquilladores para Cámara y Focos
